Pipi y yo- Pipi und ich. ( de mi libro)

Prólogo

La influencia de “Platero y yo” de Juan Ramón Jiménez en la composición de este humilde relato es manifiesta, y también es consciente el autor de la enorme distancia que separa este intento poético del otro.

No podemos ocultar nuestras limitaciones y de lo que somos o no somos capaces, pero lo que si debemos y podemos intentar es ser sinceros en lo que llevamos a cabo y con más criterio, cuando dejamos por escrito aquello que pensamos.

Estoy tranquilo respecto a lo anterior dicho, y solo espero que, en algún momento de estas verídicas historias, el lector sonría levemente o tenga un momento de reflexión.

 Mi musa

Pipi, mi musa, es una tierna gatita, dulce y suave como la piel del melocotón, la acaricias y se estira buscando tu mano, tu  cuerpo,  como  si  quisiese  formar  parte  de ti mismo.

Es menuda, de finos ramos y esbelta estructura, independiente, decidiendo ella misma el momento de las caricias.

La miro y me pregunto, si ella sentirá hacia mí lo que yo por ella  siento,  sí  sufrirá  conmigo las  absurdas  decisiones  de  los hombres, sus miserias y bajezas, o vivirá feliz en sus sueños de poeta, porque eso eres, musa mía, solo poesía.