Viajando por España VII



Todos los hombres desean
por naturaleza saber.

Aristóteles (384-322)
Metafísica


Como siempre cuando te pones en camino, la expectativa de lo nuevo aparta de una manera inconsciente lo vivido, esperando encontrar visiones y experiencias aun mejores. Solo de esta manera se comprenden las grandes conquistas de espacios y mundos.

Estos dos viajeros, con unas metas mucho más humildes, salieron de AGUAS SANTAS después del desayuno camino del Grove en Pontevedra, donde ya nos esperaba la hospitalidad gallega representada por las amables personas del Hotel Puente de la Toja.

A los pocos kilómetros de Pantón, saludamos de nuevo al Sil en Peares, y con un cierto aire nostálgico, lo vimos fundirse en las aguas del Miño.

Absortos en la contemplación del discurrir de sus ya mixtas aguas, nos paramos a pensar ¿porque a partir de este momento el Sil pierde su nombre, siendo el caudal de sus aguas mayor que las del Miño? Supongo que existirán fundados motivos,- o quizás no- bueno, tampoco es determinante, las aguas terminan desembocan con un nombre u otro siempre en el mar.

De Peares a Orense, la carretera sigue el curso del rio Miño, cruzando la ciudad y vistiéndola de ese encanto especial que le dan los ríos a su paso. Cruzamos el Miño por Arrabaldo, dejando definitivamente sus aguas que nos han acompañado durante tantos kilómetros que continúen regando riveras y formando esa frontera determinada por las conveniencias de los poderosos con Portugal, a partir del embalse de Frieria en Crecente, hasta desembocar en el Atlántico entre A Guarda y Caminha.

Viajando en coche, con la mira puesta en una meta determinada, no se puede hacer una valoración precisa de los pueblos, ciudades y parajes por donde pasas, pero si disfrutar de ese mundo cambiante que es Galicia, donde no sabes que tiene más prioridad, si el mar o la montaña. Todo forma un conjunto armónico, bello en colores azul marino de sus mares y ocres de sus bosques, con olores a tierra mojada y viento húmedo que te acaricia el rostro y limpia el pensamiento.

De Pontevedra al Grove se puede ir por la Autopista del Atlántico dirección Mais, o por donde nosotros optamos, por la costa hacia Sanxenxo.

El Grove está enclavado en un punto privilegiado de las rías gallegas, en una pequeña península perteneciente a la Ría de Arosa, y unida por un puente a la famosa Isla de La Toja.

El Hotel Puente de la Toja donde nos alojamos, es acogedor, categoría tres estrellas y dirigido por miembros de una sola familia que tratan al viajero con respeto y facilitan con ese cariño tan especial de los gallegos, cualquier consulta que realices.

El primer día de llegada, después de una reparadora ducha, salimos dispuestos a dejar sin mariscos la ciudad, ya que el día se había pasado prácticamente en ayunas.

Tomamos el paseo que llega directamente al puerto, y lo primero que nos topamos pasados unos metros fue con un restaurante y el sugerente título “Palacio del Marisco” No lo pensamos dos veces y tomando asiento en una mesa con vistas a la ría, disfrutamos degustando los exquisitos productos del mar, acompañados por ese vino inigualable como es el Albariño.

Con el convencimiento que lo realizado había estado muy bien, decidimos dar un paseo para que la noche no fuese muy pesada, y aprovechamos para visitar el “acquarioumgalicia” a un par de kilómetros en Punta Moreiras.

Se asegura que es el acuario más importante de Galicia, y ciertamente reúnen sus instalaciones una perfecta representación de las costas gallegas y sus habitantes. Están perfectamente definidas las costas rocosas y las marismas, moviéndose a su antojo la tortuga marina, la raya, congrios, espeluznantes morenas, meros enormes y una infinidad de peces para mi desconocidos. El tiburón ocupa un espacio muy importante en el acuario, y tengo que confesar, que cuando se acercaba al cristal desde donde lo contemplábamos, lo inmediato era echar un paso hacia tras, tal era su enorme tamaño y aspecto.

El día fue largo e intenso, nos espera un reparador sueño, que será una de las mejores medicinas para estar listos y descansados y así continuar nuestra andadura por Galicia al día siguiente. Buenas noches.
…………y seguimos caminando.

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